Sentimiento de soledad: Claves para superarlo. Adiós a la depresión

Raquel Moyá

 

Mucho se habla de la soledad pero, ¿conoces la diferencia entre vivir solo y estar soltero y sentirse solo y solterón? La hay y mucha. En el tiempo que llevo trabajando en el área de desarrollo personal, debo decir que me he encontrado a una cantidad de gente importante que no la ve.

 

La depresión y el sentimiento de tristeza  y soledad están extendiéndose como una plaga en nuestra sociedad. Actualmente el problema más incapacitante a nivel de salud es la depresión y el que más bajas laborales genera, por encima de la famosa lumbalgia y las migrañas. Y es que...

Depresión y soledad practicamente van de la mano. ¿Cómo es posible que en la sociedad de las TIC's (tecnologías de la información y la comunicación),momento en que nunca antes las personas habían estado más conectadas, las cifras de depresión se estén incrementando tanto?

 

Muy sencillo: Estamos sustituyendo los encuentros de verdad porencuentros virtuales. Y aunque pueda parecer que una conversación por whatssup sea lo mismo, no lo es. No tienes a la persona delante, no hay contacto ocular, no estamos interpretando los gestos del interlocutor, no hay tanta calidez ni pequeños contactos físicos y un largo etcétera.

 

¿Qué pasa entonces?, pues que esa soledad emocional que sentimos no es combatida con la presencia de nadie, que es precisamente lo que la aplaca.

La redes sociales han contribuido tanto a la conexión como a la desconexión entre las personas. En sí mismas no son malas, ni mucho menos, han conseguido que gente en distintas ubicaciones geográficas puedan mantener el contacto, pero cuando se utilizan como sustituto del contacto real, acaban por hacerte sentir más aislado.

 

 

Y preguntarás, ¿cómo salir de la tristeza? Pues bien, lo primero que debo decirte es que no vas a conseguirlo quedándote en el sofá de tu casa. Por desgracia nadie va a venir a buscarte y a convertirse mágicamente en tu amigo o tu pareja sin que tú mismo te expongas a situaciones en las que eso sea posible...

 

¿Te parece que desde el sofá se está creando esa posibilidad? Sé que estás triste y que precisamente  lo que menos te apetece es arreglarte y salir de tu casa, muchas personas alguna vez me han dicho: “¿Pero para qué me voy a arreglar si no voy a ver a nadie?” Mi respuesta como siempre es la misma: “Pues para ti. ¿Es que necesitas de alguien para empezar a mimarte?”

Si no te cuidas tú, si no te quieres tú, tú que vas a ser tu compañero siempre, el más fiel y estable, ¿quién lo va a hacer?, ¿quién lo va a querer hacer de hecho? Todos huimos de quienes transmiten abandono.

 

 

Lo que despierta la atracción de los demás, (y aquí me refiero a atracción en general, no exclusivamente con tintes amorosos),es precisamente nuestra imagen. ¿Te sientes atraído por alguien con aspecto descuidado, con apariencia de estar necesitado de que lo cuiden y lo rescaten?

 

Seguramente la respuesta es no. Así pues, aunque suene superficial lo primero que tienes que hacer es recuperarte a ti mismo. No busques razones para arreglarte, para dedicarte atención y cuidarte, la razón eres tú.

Para empezar a combatir el sentimiento de soledad hay más cosas que puedes hacer como por ejemplo empezar a con recados diarios intentando ir a los mismos comercios. Sal de tu casa todos los días, aunque parezca mentira, las conversaciones coloquiales con personas conocidas aplacan mucho la soledad.

 

Un simple “¿qué tal Fran, cómo vas?”, de tanto en tanto con el kioskero, el frutero o el camarero del bar de abajo de casa, van dándote la sensación de estar conectado con el mundo.

 

 

¿Has pensado en tener una mascota? Llegar a casa y que tu gatito esté esperándote, puedas dirigirle unas palabras y acariciarlo, suma. En Japón, sociedad tremendamente fría y desconectada ya tienen gatotecas.

 

Las personas van allí solamente para tocar algún rato a algún animal, por que pasan muchísimos días sin tener contacto con nada o nadie. Ese sencillo hecho ya marca una diferencia.

Escapa de la ansiedad y los pensamientos negativos pero no huyendo. Intenta ver a los pensamientos como lo que son: pensamientos. Y por tanto muy diferentes de la realidad. Identifícalos y observa cómo te están limitando. Puede que uno de ellos fuera algo así como: “Dónde vas si eres un pringao, ¿para qué vas a salir de casa si nadie te quiere?” Reta a tus pensamientos, cuestiónalos y haz lo contrario de lo que te están sugiriendo. Sal a la calle :-)

Es importante aprender a estar solo, o lo que es lo mismo: Aprende a estar contigo mismo. Y disfrutando oye, de tu propia compañía haciendo cosas o no haciendo nada. Como dicen los italianos: “El dolce far niente” o el placer de no hacer nada.

 

Se puede ser feliz sin pareja, no estás solo, estás soltero que no es lo mismo. No se trata de tener un millón de amigos o de tener muchísima prisa en hacerlos. Empieza a pensar qué cosas te apetece hacer y hazlas. Cuanto más llenes tu vida y brilles, más mosquitos se acercarán a la luz.

 

A veces empezamos la casa por el tejado pensando que para ser felices necesitamos tener muchos amigos, pareja, etc. Precisamente cuando alcanzamos mínimamente esa felicidad es cuando más personas se nos acercan. En cualquier caso, una buena idea también es añadir a eso el recuperar tus relaciones, las que ya tenías.

Si te sientes solo y no consigues ya darle la vuelta, puede que necesites empezar por hablar con una de nuestras psicólogas.  Desde y psi hablamosestaremos encantadas de acompañarte en el proceso de tu vuelta al mundo.

¡Feliz día!