La frustración es un sentimiento que aparece cuando no se cumplen nuestras expectativas. Es parte inherente de la vida y aprender a manejarla nos ayudará a evitar enfados, rabia enquistada y vivir con más armonía. La psicología nos deja mucha información al respecto, y es que existen diferentes formas de reaccionar en función de nuestra actitud. Por ejemplo, las personas con baja tolerancia a la frustración reaccionan con ansiedad, tristeza e incluso ira. En cambio, si desarrollamos esta tolerancia seremos capaces de afrontar mejor los obstáculos y de superarlos.
¿Cómo aprendo a tolerar la frustración?
Tener baja tolerancia a la frustración provoca que si algo no sale como esperábamos, nos lleve a la desmotivación y abandonemos nuestros proyectos. Normalmente, es en la infancia donde aprendemos a tolerar la frustración y los padres tienen un papel muy importante en este aprendizaje. Los niños deben aprender que existen límites y que no siempre se puede conseguir lo que uno quiere. Debemos atender a sus demandas pero siempre dentro de unos límites para que vea que las esperas forman parte de la vida. Muchas veces se comete el error de darle al niño todo lo que quiere en el mismo momento y con ello se consigue que no tolere la incomodidad o malestar. Cuando se convierte en adulto, no ha aprendido las herramientas para tolerarla y es cuando surgen los problemas.
Características de baja tolerancia a la frustración
- Pensar en el beneficio a corto plazo con el objetivo de silenciar el malestar en lugar de un beneficio a medio o largo plazo más importante.
- Optar por el camino más fácil, el que tiene más probabilidades de funcionar con menos esfuerzo, sin que éste sea necesariamente el mejor.
- Como consecuencia, no perseguimos nuestros sueños, no pensamos a lo grande por miedo a que no se cumplan nuestras expectativas y sentirnos frustrados.
Trucos para manejar la frustración
- Aprender a esperar. ¿Cómo? Elige un contexto y habitúate a una incomodidad en concreto. Por ejemplo, elige colocarte en la cola más larga del supermercado. Suena algo tedioso a primera vista, pero acostumbrarte a esperar te ayudará a entrenar la tolerancia a la frustración. Verás que poco a poco, tu actitud cambia y llevas mejor tu día a día.
- Cuando sientas malestar toma perspectiva y piensa qué te diría un amigo o un familiar acerca de la situación que estás viviendo.
- ¿Cómo puedo superar este obstáculo? Busca alternativas para alcanzar el objetivo. Centrarte en las soluciones te ayudará a no centrarte en la emoción.
- Y sobre todo RECUERDA: El mundo no está ahí para cumplir tus deseos. Hay que trabajarlos. Y a veces no se consigue ni todo, ni tan rápido. Y no pasa nada, la vida está llena de oportunidades.
Si necesitas aprender a manejar la frustración, contáctanos, hacemos terapia psicologica y asesoramiento por chat, skype o mensajería. ¡Feliz día!
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