En este artículo te damos 7 simples consejos que te ayudarán en el proceso de soporte a un ser querido que padece depresión. ¡Sigue leyendo para descubrir más!
1. Ponte en la piel de la persona que sufre depresión
Las personas que sufren depresión, además de sentirse tristes la mayor parte del día, también se sienten desmotivados, irritables, les cuesta concentrarse, no disfrutan de sus hobbies, duermen muy poco o demasiado, no descansan bien y se sienten apáticos.
Todos nos hemos sentido tristes alguna vez, incluso durante días. Imagínate sentirse así durante meses o años y no ser capaz de encontrar la salida del agujero. Si conoces a alguien en esta situación, ya sea un familiar, amigo o tu pareja, sigue estas pautas para ayudarle.
2. Escucha sus sentimientos
Es fundamental que el entorno de la persona que padece una depresión acepte que hay un problema. De esta manera, la persona podrá afrontar la enfermedad de una manera activa y buscar soluciones. Que el entorno de importancia al problema que tiene, le motivará a superarlo y a buscar ayuda para salir de la tristeza.
Es posible que se niegue a buscar ayuda por su baja motivación y desesperanza, pero no desistas en animarle. Lo necesita.
3. Apoyo activo
Tiene que sentirse apoyado y aceptado por las personas que le quieren. No le culpes por sentirse así ni lo ignores.
Puede que desde el punto de vista externo, su tristeza no esté justificada pero ello no nos da derecho a responsabilizarle de sus emociones. Esa persona no quiere sentirse así, no tiene comedia ni es un/a vago/a. Puedes decirle: “Quiero apoyarte, ¿cómo te ayudo?”
4. Respeta sus palabras y silencios
Puede que no quiera hablar de cómo se siente, que evite responderte, que se quede callado/a. Respétale, puede que no sepa expresar sus sentimientos o que no le apetezca.
Es importante que no le presiones porque hará que se sienta más tenso/a y no quiera volver a sacar el tema. Prueba a decirle: “Me preocupo por ti porque te quiero” en lugar de “no tienes razones para sentirte así”.
Esta frase hará que se sienta comprendido/a, que puede contar contigo para lo que necesite y se sentirá seguro/a.
5. No le preguntes porqué se siente cómo se siente
Esta pregunta se suele hacer con buena intención pero el resultado que obtendrás es el contrario. No sabrá qué responderte. Tienes que saber que la mayoría de personas que tienen depresión no saben porqué la tienen, a pesar de todo lo bueno que hay en sus vidas.
Sin embargo, un “¿cómo te sientes hoy?” puede ayudarle mucho a esa persona.
6. Recuérdale que le quieres por encima de todas las cosas
Proponle hacer cosas que os gusten a los dos, quédate en casa con él o ella haciendo algo divertido. Piensa en qué actividades le gustaba hacer o le gustaría hacer y ofrécele acompañarle para hacerlo juntos/as.
Si le gustaba jugar a pádel, proponle de jugar una partida. Puedes decirle: “¡Salgamos un rato!” en lugar de un “¡Sal de la cama ya!
La depresión puede hacer que no le apetezca salir, pero no se lo reproches.
7. Anímale a pedir ayuda psicológica
Cuando hablamos de buscar soluciones activas, ésta es una de ellas. Tu función como ser querido es animarle a contar con un profesional darle esperanzas y transmitirle que si busca ayuda, todo saldrá bien.
Para las personas que tienen depresión, es difícil dar el paso de reconocer el problema y buscar ayuda. Forma parte de la enfermedad el no estar motivado, desconfiar de la terapia y pensar que nada puede ayudarles.
Pulsa la opci´pn "Regala" en cualquiera de las tres modalidades de terapia que trabajamos. Nosotros nos pondremos en contacto con esa persona y le asignaremos al psicólogo que más se adapte a sus necesidades. Está demostrado que la terapia psicológica funciona.
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